27 de octubre de 2020

"Cenicienta", en la versión de Liliana Cinetto (2a. parte)

Continuamos con la historia de "Cenicienta o El zapatito de cristal", un relato clásico que comenzamos a leer junto a Tercer Grado y su seño Fernanda, en el marco de la 3ra. Jornada ESI. En esta ocasión en la versión de Liliana Cinetto, ilustrada por Diego Moscato. 

Si te perdiste la primera parte, puedes acceder desde aquí a la entrada correspondiente. 

A continuación la segunda parte, en la voz de la seño Fernanda y de la biblio Alicia.
Puedes escuchar el relato desde el reproductor y siguiendo la lectura desde el libro digital. 

¡Que lo disfrutes!

26 de octubre de 2020

Relatos con ogros: "Irulana y el Ogronte", de Graciela Montes (2da. parte)

 Continuamos con la segunda parte de: "Irulana y el ogronte", de Graciela Montes, que comenzamos hace unos días. Si todavía no leíste la primera parte, te invitamos a que la escuches desde aquí.

Desde el reproductor, podés escuchar el relato, en la voz de la seño Fernanda, y mientras tanto, seguimos con la mirada la lectura desde el libro digital (desde la página 9).

¡Que lo disfrutes!


16 de octubre de 2020

"Cenicienta", en la versión de Liliana Cinetto (1a. parte)

 En el marco de la 3ra. Jornada ESI, leemos con tercer grado junto a su seño Fernanda, la clásica historia de "Cenicienta o El zapatito de cristal", en la versión de Liliana Cinetto, ilustrada por Diego Moscato. 

Puedes escuchar el relato desde el reproductor y siguiendo la lectura desde el libro digital. ¡Que lo disfrutes!





13 de octubre de 2020

Relatos con ogros: "Irulana y el ogronte", de Graciela Montes

 ¿Cómo están? Saben que hoy comenzamos con una nueva historia sobre ogros. En este caso no se trata de un cuento tradicional como vimos con "Juan y la planta de habas" o "El Gato con Botas", sino de un relato de una escritora argentina que seguramente ustedes ya la conocen, Graciela Montes. Esta historia se llama : "Irulana y el ogronte". 

A continuación pueden escuchar el relato y seguir la lectura desde el libro digital. Vamos entonces con esta primera parte y esperamos que lo disfruten...



8 de octubre de 2020

Relatos con ogros : "El Gato con Botas" (tercera y última parte)

Hoy finalizamos el relato de "El Gato con Botas" en la versión de Charles Perrault. 

Habíamos visto cómo el gato, única herencia recibida por el hijo menor de un viejo molinero, iba ideando situaciones para ayudar a su amo a salir adelante. Mediante varios engaños, el Gato conoce al rey del condado y de a poco lo va convenciendo de que el Marqués de Carabás, era un buen candidato para su hija (y no que en realidad era el hijo de un pobre molinero). 

Sigamos atentamente y disfrutemos el desenlace de esta clásica historia. 

Puedes escucharla desde el reproductor y seguir la lectura a partir de la página 7 del libro digital. 


1 de octubre de 2020

Relatos con ogros : "El Gato con Botas" (segunda parte)

 Continuamos con el relato de "El Gato con Botas" en la versión de Charles Perrault. Un viejo molinero a punto de morir, dona a sus tres hijos varones sus humildes posesiones, recibiendo el menor de ellos un gato. El muchacho estaba muy desolado con la herencia recibida. Sin embargo, al poco tiempo se dio cuenta que las apariencias engañan. Sigamos atentamente la segunda parte de esta clásica historia. Puedes escucharla desde el reproductor y seguir la lectura a partir de la página 4 del libro digital. 


Conocemos un pueblo sedentario : los diaguitas

       

Antes de la llegada de los españoles, en América había pueblos que cultivaban y criaban animales. En el noroeste de la Argentina hubo grupos que criaban llamas, vicuñas y guanacos de los que sacaban la lana para sus telas y también practicaban la agricultura: los diaguitas. 

Los diaguitas fueron un pueblo originario que habitaba las zonas montañosas de las actuales provincias argentinas de Salta, Catamarca, La Rioja, el oeste de Tucumán y el norte de San Juan.

Ubicación geográfica de los diaguitas


Este pueblo estaba formado por muchos grupos independientes que hablaban una lengua en común: el kakán. Estos grupos, a veces se reunían, otras entraban en guerra entre ellos o convivían tolerándose. Algunos de estos grupos eran los: Quilmes, cafayates, yocaviles, capayanes, andalgalaes, amaichas, guachipas, malfines, acalianes y muchos otros.

Las palabras en azul corresponden a los nombres de los distintos grupos diaguitas




La palabra “diaguita” es un término quechua con etimología aymara, que significa "serrano" impuesta por los incas y tomada luego por los españoles.

De la lengua kakán no quedaron rastros, salvo algunas palabras que sobrevivieron en los nombres de ríos o localidades de la región, como: Aconquija, Famatina, Guandacol, Luracatao, Nonogasta, Payogasta, Pipanaco, Calingasta o Colalao. Los españoles no entendían la lengua kakán y se comunicaban con los diaguitas con el quechua (la lengua de los incas).

Los diaguitas fueron sedentarios. Esta cultura floreció durante más de 500 años y fue uno de los resultados de milenios de vida humana en la región. Cada pueblo estaba organizado alrededor de un cacique quien ordenaba la vida del pueblo. Tenían una importante tecnología agrícola y contaban con una amplia gama de recursos económicos. 

Actividad agrícola y ganadera que desarrollaron los diaguitas



Habitaban los valles y quebradas pero también aprovechaban la selva y la árida puna.

La combinación de recursos naturales y cultivo permitía mantener a miles de personas. La sociedad diaguita podía alimentar a mucha gente, gracias a una desarrollada agricultura, a la recolección de frutos silvestres como la algarroba y las nueces pecán y a la caza de animales grandes (guanacos y ciervos) y pequeños (liebres y mulitas). 

A fuerza de trabajo duro y buena tecnología, los diaguitas cultivaban zonas hoy desérticas



Para preparar la tierra, que en esa zona es muy dura, utilizaban una herramienta llamada taclla o palo cavador. El taclla es una herramienta con forma de bastón de más de un metro de largo. Se usaba y aún se usa para romper la tierra en terrones. 

El uso de la taccla o palo cavador en las tareas agrícolas. A la derecha, una  lustración realizada por el cronista amerindio Guamán Poma (del siglo 17). 



Por el carácter de su economía, tendieron a concentrarse en los valles donde practicaban la agricultura, la caza, el pastoreo y la pesca.

A la llegada de los españoles en el siglo XVI, desarrollaban una agricultura bastante avanzada pues empleaban técnicas como el riego y el cultivo en terrazas. En estas sembraban maíz, papa, quínoa, algodón y zapallo. Todos estos cultivos eran de alto rendimiento.

  Además de las casas familiares, había casas comunales construidas con paredes anchas. El patio se utilizaba para tareas cotidianas como tallar puntas de flecha, tejer, moler granos o curtir cueros.




Otra de las actividades que realizaban era el pastoreo de rebaños de llama que habían logrado desarrollar con la domesticación de este animal. El pastoreo de ganado camélido, fue una tarea paralela que consumía parte del tiempo de la familia. Casi todo el año, los animales eran alimentados en los pastizales cercanos a los valles. Pero al acercarse el verano, los rebaños eran trasladados hasta los ricos pastos cordilleranos. Esta actividad se complementaba con la caza del guanaco.

Conocé cómo era el pucará: construcción realizada en piedra (video)




Vivían en casas hechas de piedra y con techo de paja. El lugar donde construían su casa tenía que ver también con cómo se llevaban con sus vecinos. Como en algunas épocas no faltaban los problemas, los diaguitas construían unas fortificaciones en las laderas de la montaña, para que a los enemigos les resultara más difícil llegar. En estos lugares construían el pucará, que era como un fuerte para defenderse en caso de guerra.










Eran diestros alfareros, cada familia fabricaba sus propios utensilios de cerámica y también trabajaban el metal, por lo que tenían un gran conocimiento metalúrgico. Emplearon especialmente el bronce (aleación de cobre y estaño). También cobre, oro y plata. 







Como estos pueblos no tuvieron escritura, todo lo que sabemos de ellos es a través de documentos que quedaron a partir de la llegada de los españoles o por excavaciones que realizan los arqueólogos. Una forma de averiguar la antigüedad de algún objeto encontrado es a través de un análisis que se llama “carbono 14”. Pero esto quedará para otra oportunidad…

Esperamos que este recorrido por las costumbres del pueblo diaguita te haya gustado y te haya sido útil para conocer un poco más de sus características y del importante desarrollo cultural que alcanzaron.


Fuentes:

-Palermo, Miguel Ángel : Diaguitas. Editorial A-Z (Gente americana). Buenos Aires, 1998.
-Pueblos originarios.com https://pueblosoriginarios.com/sur/andina/diaguita/diaguita.html (visitado el 30/09/20).
-BMC : Los pueblos originarios https://pueblosoriginarios.com/sur/andina/diaguita/diaguita.html (visitado el 30/09/20)
-12 de octubre : encuentro de culturas