A lo largo de la historia de nuestra ciudad, y en especial a
partir de 1920 aproximadamente, cuando empiezan a perfilarse la identidad de
los barrios sobre todo en los carnavales. Hasta ese momento, los grupos étnicos
se agrupaban en distintos barrios: por ejemplo, los negros en San Telmo y
Monserrat; los italianos en La Boca; los judíos al sur de Palermo; los árabes
en el Once, etcétera.
Pero, con el correr del tiempo y de la conformación de la
identidad barrial, los lazos que se fueron formando fueron más por la vecindad
barrial y no tanto por su origen.
En los barrios nace una nueva forma de agrupación: la murga,
conjunto de alrededor de quince o veinte muchachos, amigos del barrio, que se
reunían para salir en carnaval a cantar por las calles canciones picarescas
acompañados por instrumentos caseros: tambores hechos con ollas, maracas,
etcétera. Así van naciendo entonces las primeras murgas.
La murga adopta como instrumento de percusión el bombo con
platillo que habían traído los inmigrantes españoles. Este instrumento va a
tener gran importancia en la murga porteña y será, en décadas posteriores,
factor de identidad. Se incorporan también instrumentos de viento, así como el
bandoneón y el acordeón. De las comparsas y agrupaciones de inmigrantes, la
murga toma la confección de trajes con mayor dedicación; se conserva la forma
levita, pero realizada en géneros brillantes (raso y satén) y se deshecha la
tela de arpillera.
El nombre es inscripto en un estandarte que va encabezando
el desfile de la murga. El desfile es sacado de las comparsas, las cuales lo
habían incorporado como parodia de los desfiles de bandas musicales o
militares. Los ritmos y pasos de baile para el desfile surgieron de la mezcla
entre los ya nombrados desfiles de bandas con los pasos y ritmos de los negros
(candombe, rumba, milonga, etc.).
Las canciones, el repertorio, cada vez más, fueron siendo
parodias de canciones populares: a partir de la música de canciones masivamente
reconocibles se componía otra letra. Se incorporaron también las llamadas
fantasías: banderas, grandes abanicos, representaciones de símbolos ligados al
carnaval o al juego (dados), cabezudos; y disfraces característicos: el Oso
Carolina (hombre disfrazado de oso que era llevado, cadena mediante, por el domador),
payasos (llamados tonis), arlequines, pierrots, etcétera.
Luego de haber estado prohibidas las fiestas de carnaval por varios años, con la llegada de la democracia se fue abriendo nuevamente el canal de expresión de la cultura popular y diversas resoluciones y ordenanzas fueron organizando y declarando "patrimonio cultural" las actividades que desarrollan las agrupaciones de carnaval.
En los siguientes videos podrás escuchar algunas melodías
murgueras:
Enganchado Murguero-Varias
Murgas :
Canción de Murga Porteña "Antiguos murgueros" :
A continuación y para finalizar este recorrido por la historia de las murgas, compartimos algunas letras de canciones
murgueras:
Fuentes:
El comienzo de las murgas:
Martín, Alicia : Murgas en el carnaval de la ciudad de Buenos Aires: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1794-88862017000200009
No hay comentarios:
Publicar un comentario